jueves, 5 de abril de 2012

¿Sanciones a los ingleses o pases de un ilusionista?.

DEBES CREER LO QUE YO DIGO Y NO MIRAR LO QUE YO HAGO

La información.

Timerman anunció que se iniciarán acciones "judiciales y administrativas" contra las compañías británicas que están involucradas en la exploración de petróleo y gas en la cuenca de Malvinas. Dijo: "Queremos que sepan que están violando las resoluciones de la ONU sobre la soberanía de las islas".

Se difundió una proyección con todas las empresas involucradas en el negocio hidrocarburífero colonialista en Malvinas: las petroleras, las compañías de "apoyo logístico" y las firmas de "servicios financieros y auditorias".

Los objetivos de las medidas son: Afirmar la soberanía y jurisdicción argentinas sobre el área en controversia y sus recursos naturales. Rechazar las ilegítimas actividades hidrocarburíferas allí. Implementar acciones judiciales en el país y en el exterior para sancionar a las empresas involucradas. Instrumentar las resoluciones de la Asamblea General de la ONU que llaman a la Argentina y al Reino Unido a resolver pacíficamente la disputa e instan a las dos partes a abstenerse de introducir modificaciones unilaterales mientras persista la controversia.

Las acciones prometidas son: iniciar acciones administrativas, civiles y penales a las empresas petroleras actualmente involucradas, remitir notas de advertencia a las empresas, a sus accionistas institucionales y a aquellas empresas que brindan servicios financieros, legales y asesoría y consultoría que pudieran estar interesadas en las ilegítimas actividades, advirtiéndoles sobre las posibles sanciones. Asimismo, se remitirán notas de aviso a: Entes reguladores bursátiles, Estados del pabellón de los buques y artefactos navales involucrados y a los Estados en que se encuentren constituidas.

¿Amagues o sanciones?

Estamos de acuerdo con toda medida diplomática, política, económica y jurídica que obstruya la actividad económica del colonialismo inglés en Malvinas y sus mares adyacentes para encarecerles y dificultarles su ocupación. Pero la declaración se parece más a un amago inefectivo que a una obstrucción real.

Las cinco empresas que exploran en Malvinas son: Falkland Oil Gas, Argos, Rockhopper, Desire y Borders and Southern. Ninguna de ellas son grandes operadoras en la Argentina. ¿Dónde se presentarán las acciones judiciales? ¿En tribunales internacionales?.

A las restantes, todo parece reducirse a notas de advertencia y, sin embargo, muchas de esas empresas tienen importantes actividades en Argentina.

Para sancionarlas efectivamente es necesario reglamentar la ley 26.659, aprobada por unanimidad y publicada en el Boletín Oficial, que establece que el Ejecutivo debe hacer un listado de empresas vinculadas a las petroleras que operan en la plataforma continental, prohibiéndoles ejercer actividades comerciales. La ley plantea que todas las empresas nacionales o extranjeras que estén ligadas -accionariamente- con las empresas que operan en Malvinas, pierden su licencia de explotación y sus bienes pasan al Estado nacional.

Pero para reglamentar esta ley lo más importante es que, previamente, debe derogarse la ley 24.184, del año 1992, donde se establecía un Tratado Bilateral con Inglaterra, y también de los Acuerdos firmados en Madrid en 1990. De modo que, antes de refrendar la reglamentación de esta ley 26.659 deben agregarse estas cláusulas para que pueda tener total validez. Caso contrario, puede ser declarada de nulidad absoluta por Inglaterra.

Vuelve, entonces, a aparecer la necesidad de la derogación de los Acuerdos de Londres y Madrid y el Tratado bilateral con Inglaterra, que son el nudo de la política de indefensión nacional, de inacción argentina en la zona usurpada y de debilidad diplomática en los reclamos al ocupante colonial.

Por lo tanto, si no se hace lo anterior, estamos ante un amago sin cuchillo y, peor aún, sin siquiera vaina. Los ingleses seguirán tranquilos.

¿Doble discurso otra vez?

Es necesario terminar con el doble discurso. Las gestiones han sido un fracaso desde la recuperación de Malvinas en el año 1982. Esto se debe a políticas blandas y entreguistas de parte los sucesivos gobiernos argentinos.

En su discurso en la inauguración del período parlamentario la Presidente reconoció como justa la Causa de Malvinas pero, al no tomar medidas económicas, políticas y diplomáticas que signifiquen un costo para los ingleses, el resultado es una declamación sin efectos prácticos. La Presidente declara como una injusta medida dictatorial (equivalente a la represión) a la justa Guerra por la Recuperación de Malvinas en 1982 y propone un diálogo que, sin costos para los ingleses, se prolongará infinitamente en el tiempo: Los ingleses continuarán su dominación, y encima contarán con Argentina como base logística colaboradora.

O sea, es una vuelta a la política de 1977, en plena Dictadura en el período Videla-Viola, en que se acordó con los ingleses un “diálogo” con dos comisiones de trabajo:

1) la de soberanía, congelada de hecho por los ingleses bajo “paraguas de soberanía” (“umbrella” fue la palabra inventada por un parlamentario inglés en 1977 y que a Menem le gustaba repetir posteriormente).

2) la de explotación económica que empujaban los ingleses y que les servía para que Argentina les hiciera apoyo logístico mientras explotaban lo nuestro con tranquilidad y se extendían.

Si la política de Estado consiste en ser confiables en un mundo dominado por potencias imperialistas, se explica que no se denuncien los Acuerdos de Londres y Madrid. Pero si esto no se hace no se puede reglamentar, con resultados efectivos, la ley 26.659. Hace once meses la ley espera la reglamentación y ahora se amenaza con sanciones que necesitan su vigencia. Tenemos derecho a sospechar que son sólo amagues.

¿A quienes habría que sancionar?

Primero a Inglaterra, suspendiendo el pago a ese país de toda deuda externa. Pero, de la presentación de Timerman, surgen algunos datos interesantes. Por ejemplo que el Banco HSBC (mayoría china asociada a los ingleses) actúa como accionista de Rockhopper y Desire. El Banco Barklays es accionista de Rockhopper, Borders and Southern y Desire. Este banco, a su vez, forma parte de una de las empresas que operan en el país, Minera Alumbrera, cuyo principal yacimiento se encuentra en Catamarca.

Falkland Oil & Gas está controlada por la mayor minera del mundo, la australiana BHP Billiton, que desde 2008 busca cobre y oro en 40 mil hectáreas de Salta. Además, Rockhopper Exploration es asesorada por el banco HSBC. El banco inglés Barclays Bank PLC, también tiene un porcentaje de BlackRock (accionista de Falkland Oil Gas y Rockhopper), y es el segundo capital de Xstrata –que explota Minera Alumbrera en Catamarca– y una de las compañías controlantes de Borders & Southerns, otras de las concesionarias que obtuvieron un permiso del gobierno de los kelpers.

Se sospecha que Desire Petroleum, es una pantalla de Shell o British Petroleum. Recordemos que Panamerican Energy es 60% de British Petroleum y 40% de Bridas que, a su vez, es de Bulgheroni y de la china CNOOC, por partes iguales.

Unas semanas atrás, en un artículo sobre la supuesta estatización de YPF, advertimos que en realidad se barajaban varias posibilidades:

a) que Cristóbal López, empresario “amigo” se incorporara a la empresa (y esto sigue circulando como rumor en los periódicos del domingo 18 de marzo)

b) que se tratara de seguir el modelo de la empresa SONANGOL de Angola que aparece como estatal y es controlada por los chinos junto con empresarios amigos del gobierno angoleño, haciendo surgir una nueva “patria contratista”. Efectivamente, en diversas publicaciones especializadas se advierte que las cuentas en muchas provincias están en rojo y la Nación ya no puede ayudarlas. Es por eso, se dice, que Chubut y Santa Cruz han comenzado con la quita de concesiones petroleras, que ahora podrían poner a disposición del mejor postor, para luego colocar títulos de deuda con garantía de regalías. Esto es importante para el caso que tratamos, porque Panamerican (y British Petroleum) podría resultar, paradójicamente, beneficiada.

¿Cortina de humo para tapar nuevos repartos de tajadas?

Hay muchos indicios de que se trata una maniobra de distracción, por la cual, mientras se habla de reivindicar la causa de Malvinas (y no la guerra) y se amaga con estatizar YPF, en realidad, se busca cubrir nuevos acuerdos y repartos de riquezas terrestres y marítimas argentinas. Y que, en ese reparto, también participan los ingleses. De pronto, tal vez podamos ver que, al contrario de lo que se espera, Panamerican Energy (mezcla de ingleses, rusos y chinos), se convierta en participante de nuevos negocios

Y que, además, esas banderas patrióticas petroleras y malvineras, sirvan para ocultar la crisis económica y sus reflejos en el país.

Para distraer la atención sobre el ajuste que se aplica al pueblo.

Para ocultar la continuidad de la entrega y las nuevas repartijas.

Sería coherente con algunas circunstancias que ocurren...

“Cien conejos no hacen un caballo, como cien indicios no hacen una prueba”, dijo el Quijote, pero…conejos y caballos hay muchos…

por Horacio Micucci

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