viernes, 25 de noviembre de 2011

LOS DISFRACES DE UN AUMENTO

Pedro Busetti:
AUNQUE DIGAN LO CONTRARIO, LAS TARIFAS VAN A AUMENTAR

"DEUCO" es una Asociación Civil, sin fines de lucro, dedicada a la defensa de los derechos de los usuarios y consumidores de la República Argentina.

Surgió en 1997 por la inquietud de un grupo de personas preocupadas por las abusivas tasas de interés y de refinanciación de deudas que cobraban diferentes empresas emisoras de tarjetas de crédito no bancarias.

Con el correr de los años, la organización que preside Pedro Busetti se fue comprometiendo en todos aquellos temas donde las tarifas se convertían en foco de conflicto.

Hace pocos días, el Poder Ejecutivo Nacional, a través de los Ministros de Economía, Amado Boudou, y de Planificación, Julio de Vido, respectivamente, anunciaron la finalización de diversos subsidios a servicios esenciales tales como combustibles líquidos, energía eléctrica, agua potable y gas.

A partir de ese momento se desató una fuerte incertidumbre en la población, a pesar del anuncio de que sólo sería en 40 grandes empresas y barrios caros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en una primera etapa.

Por tal motivo, los conductores del programa “RadioTerapia” (FM Oeste – Haedo – 106.9 MHz), conducido simultáneamente desde México y Argentina, conversaron con Pedro Busetti, con el propósito de entender las medidas anunciadas y de cómo repercutirán en el bolsillo del consumidor.


Hay una cosa que a mí me queda clara, las tarifas no aumentan ¿Estamos de acuerdo?

No, no estamos de acuerdo. Justamente es lo contrario, las tarifas van a aumentar…

¿Por qué? Porque lo que yo entiendo es que me quitan el subsidio, voy a pagar más, pero el valor tarifario se mantiene igual…

Lo que sucede es que el supuesto subsidio que se le da al usuario surge de la comparación del cuadro tarifario actual, que está vigente con un cuadro tarifario que dispuso el gobierno nacional que tiene obviamente tarifas más elevadas que las que hoy paga el usuario. Si el usuario decide no seguir recibiendo el subsidio, lo que se va a aplicar es el cuadro tarifario sin subsidio que tiene valores superiores por ejemplo, para una categoría de usuario en el caso de energía eléctrica, de aumentos de hasta el 520 por ciento. Entonces, se reemplaza el cuadro tarifario actual resuelto o dispuesto por la Secretaría de Energía y otros organismos que además –insisto, es nuestro criterio- no tuvo la correspondiente audiencia pública que marcan las leyes de marco regulatorio de los servicios públicos para ser aplicados, por lo tanto el supuesto subsidio es en realidad un aumento de tarifas, que es lo que estamos discutiendo, por eso nosotros señalamos que no tenemos que hablar de quita de subsidios, sino de aumento de tarifas y si esto es así, si hablamos de aumento de tarifas lo que nosotros queremos discutir es la razonabilidad de esos cuadros tarifarios que fueron, insisto, diseñados por las autoridades sin discusión pública, sin información, sin conocimiento de quienes son los destinatarios del cuadro tarifario que somos los usuarios.

A ver, voy a tomar un caso particular que es el mío, yo vivo en Palermo, que se supone a priori es una zona de las llamadas “caras” con ingresos como los de cualquier laburante ¿qué voy a tener qué hacer? ¿Firmar esa declaración jurada que me van a mandar para explicar que no puedo pagar lo que quieren?

Bueno, nosotros en primer lugar rechazamos el mecanismo implementado por el gobierno nacional de poner… de obligar al usuario a definir si tiene que seguir disfrutando de un subsidio o, como decimos nosotros, de una tarifa que no tiene aumento. Rechazamos esa propuesta del gobierno nacional y por eso lo que estamos diciendo es que lo que debería hacer el gobierno para no cometer inequidades y para hacer las cosas bien es: si se va a discutir un aumento de tarifas, debe convocar a audiencia pública de la energía eléctrica, del gas natural, del agua potable, donde presenten toda la documentación: los estudios de costos, los análisis económicos que demuestren que las tarifas que pretende cobrar tienen razonabilidad, y si esto fuera así –e insisto, debiera ser así, porque los costos demuestran que lo que está diciendo el gobierno es correcto- evidentemente, como la dimensión del incremento tarifario es tan importante, entre un 300 y un 500 por ciento de acuerdo al servicio, la aplicación de esa variación tarifaria no puede hacerse abruptamente de una sola manera, tiene que ser progresivo, gradual, que es lo que estamos señalando. Fijate vos, para poner algún ejemplo, hoy un usuario de energía eléctrica que consume entre 651 y 800 kilovatios bimestrales, paga por el kilovatio 4.5 centavos; si se aplica el cuadro tarifario denominado “sin subsidio”, pasaría a pagar 28.10 centavos por cada kilovatio… es un 520 por ciento de aumento. Si nosotros sacamos la cuenta, un consumo de 800 kilovatios hoy tiene una base de 36 pesos más los impuestos que llega a 55 pesos la factura, esa factura se transformaría en 275 pesos bimestrales. Si a este servicio público le agregamos el gas y el agua en estas proporciones, estamos hablando de un impacto muy significativo en el bolsillo del trabajador, del usuario que, para tu caso de un contribuyente monotributista y, para millones de argentinos que tienen esta condición económica los afectaría seriamente, porque además digo, los ejemplos que se dieron la semana pasada, de Barrio Parque y de Puerto Madero son excepcionales, no toda la población, todo el universo por ejemplo en el caso de energía eléctrica, los seis millones y medio de usuarios de energía eléctrica no viven en Barrio Parque ni en Puerto Madero, Entonces poner a la decisión del usuario decir que quiero dejar de percibir el subsidio sin darle la información, sin que cuente con los elementos para saber qué proporción de su ingreso mensual se le va a restar con esta quita bueno, evidentemente es un error. Y por otra parte hay una discusión que creo que para nosotros es fundamental y es más de fondo: el estado nacional entrega 75 mil millones de subsidios por año a distintos sectores económicos el llamado subsidio a los usuarios residenciales, según algunas voces y algunos expertos implican 100 mil millones y según otros implican 20 mil.


¿Te entendí bien¿ ¿Dijiste 75 mil millones de subsidios?


Sí, esto está en el presupuesto nacional, 75 mil millones entrega el estado de subsidios a distintos sectores económicos. Bueno, insisto, si el servicio que se le da al usuario residencial fuera de 20 mil millones, hay otros 55 mil millones que hoy no se están debatiendo. ¿A quién se le entregan esos 55 mil millones de pesos? ¿Qué resultado ha tenido en la práctica la entrega de 55 mil millones a distintos sectores económicos a los cuales no se les pide hoy rendición de cuentas? Y finalmente, el subsidio entregado durante 6 o 7 años a los usuarios residenciales sirvió para que el ahorro que los usuarios tenemos en el servicio público lo destináramos al consumo, al aliento o al apoyo al mercado interno, porque se supone que el usuario que se ahorra 200, 300 o 500 pesos, ni compra dólares ni gira dinero al extranjero, sino que a lo sumo comprará alimento, indumentaria, pagará la cuota de un electrodoméstico que ha comprado. O sea, ha servido para desarrollar el motor del crecimiento argentino a tasa china durante 6 o 7 años, o sea, digo finalmente, el subsidio a los usuarios residenciales sirvió para una mejor distribución de la riqueza,. el subsidio a los grandes grupos económicos no sirvió para eso; pongo otro ejemplo: a los sectores productores de pollo, de fideo, de harina se les dio en dos años 10 mil millones de pesos, sin embargo –estos son datos oficiales- sin embargo el precio del pollo aumentó el 100 por ciento, la carne aumentó más del 100 por ciento, etcétera. Entonces ¿por dónde hay que empezar a recortar, sino por el lado de los sectores con mayores recursos?

¿Consideras que esta medida fue tomada por el gobierno nacional de forma improvisada y sin análisis previo?

Mira, seguramente que debe haber algo de eso que estás señalando vos, y por eso, precisamente porque entendemos que es una medida de tanta importancia, que merece producirse con detenimiento, es que me parece que hay un error de por dónde se arranca la medida porque, evidentemente el primer objeto de reducción de subsidios, son los usuarios de los servicios públicos y estoy diciendo que debería empezarse por otro lado. Hay subsidios a grandes empresas, a productoras de aluminio, a productoras de alimento, a productoras de petróleo hay subsidios que se deberían recortar, y por otro lado otro dato: las grandes empresas no hacen aportes patronales a partir de la reforma impositiva producida por Cavallo, se ahorran, dejan de aportarle al estado 40 mil millones de pesos por año. ¿Por qué no se recupera, por qué no se restablece el aporte de las grandes empresas? No estamos hablando ni del supermercado del barrio ni del taller mecánico, sino de las grandes empresas que implicaría un ingreso de 40 mil millones al estado nacional para resolver la cuestión de caja que hoy tiene el estado nacional, producto de la crisis internacional.

¿Por qué, en un gobierno que plantea permanentemente favorecer a los que menos tienen, favorecer la redistribución de la riqueza priorizando a los sectores de menores ingresos, hoy se toma como primera decisión recortar, quitar, eliminar los subsidios o aumentar las tarifas, según nosotros, a los usuarios residenciales? Nos parece que se ha elegido un camino que por lo menos nosotros no compartimos.

Por Nancy Azpilcueta y Daniel Raddi

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