domingo, 13 de marzo de 2011

“Fuera EDESUR de la Argentina”. “Chorros inútiles” Éstas son dos de las frases escritas en aerosol que hoy pueden leerse en las paredes de Edesur, luego de una extensa y enérgica protesta vecinal.
El pasado miércoles 29 de diciembre, vecinos de varios barrios de Avellaneda, entre ellos Gerli, Piñeiro, Crucesita, Wilde y Sarandí, nos concentramos en las puertas de Edesur para exigir el cese de los masivos e indiscriminados cortes de energía eléctrica en más de 7 barrios de Avellaneda. Desde las 8 de la mañana una importante cantidad de usuarios se acercó a realizar los respectivos reclamos individuales que recomienda la empresa, los cuales quedan en un papel inservible y sabemos, no conducen a solución alguna.


Quienes nos encontrábamos dentro de las instalaciones a las 9 de la mañana, exigimos hablar con un representante jerárquico de la empresa para que explicara públicamente la causa de estos cortes y se comprometiera a la pronta y segura solución de este problema. Si bien en la sucursal Avellaneda funcionan sólo las oficinas comerciales, es la única en la localidad y los responsables de explicar a los usuarios acerca de estos reclamos, debían acercarse allí.


No sólo nadie se presentó, sino que Rubén Carnevale - gerente comercial - responsable de responder ante los vecinos en Avellaneda, comunicó telefónicamente que estaba ocupado en Quilmes y que no se haría presente, sin más explicaciones ni disculpas. La concurrencia de los vecinos se incrementó en la entrada del lugar. Rápidamente las puertas de Edesur fueron cerradas ante el temor de que se tomaran las instalaciones.


Ante esta situación y en ese mismo momento decidimos hacer pública la indignación, cortando Avenida Mitre a la altura de Edesur.


El corte que comenzó con la protesta pacífica de los usuarios a las 12 hs, no tardó en exacerbarse. Más y más personas afectadas fueron llegando a medida que los cortes de luz avanzaban y los teléfonos para reclamos y consultas eran desconectados. La situación se puso más tensa. Entre los enérgicos golpes al enrejado del edificio, se escuchaba desde lejos los cánticos colectivos "queremos las luz, la puta que lo parió". A ello se sumó el olor nauseabundo, producto del arrojo de los desperdicios alimenticios originados por los sucesivos cortes. La fachada del lugar quedó cubierta por nuestros aerosoles con las leyendas: "Andate Edesur", "Volvé segba" "fuera chorros inútiles", entre tantas otras.


Cerca de las 15 hs., Claudio Sarro – quien se presentó como uno de los responsables en el área operativa – dio las más inadmisibles “explicaciones”. Manifestó que la luz sería reintegrada a dos zonas de Gerli (sin asegurar por cuánto tiempo), proponiendo el absurdo de sacar uno de los transformadores del barrio 4 de Junio y colocarlo en el primero. Dijo luego, respecto del resto de los barrios, que no sabía en lo absoluto cuando volverían a tener el servicio, ya sea normalizado o momentáneo. La ridiculez pasó el límite (y la paciencia de la gente) cuando, esta misma persona en representación de la gerencia de operaciones, manifestó desconocer las causas de los cortes, cuando éstos ya llevaban 7 días consecutivos.


En medio del furor de los reclamos vecinales y tras los gritos “luz para todos o nada”, policías uniformados y de civil se hacían presentes, sumándose luego efectivos de gendarmería.


La protesta y el corte de la Avenida Mitre se extendió desde las 12 hasta pasadas las 18.30 hs. Luego de ese horario, los piquetes y las asambleas se continuaron en cada barrio, en especial en Gerli.


Durante el correr de dicho día la luz no volvió. Esa misma noche y durante toda la madrugada, las zonas afectadas padecieron la oscuridad absoluta. Ello provocó el bloqueo de todos los puentes de Gerli (Puente Gerli, Pte Agüero, Pte De la Serna) y Lanús, la quema de basura y gomas, cortes en importante cantidad de esquinas y asambleas barriales. Se sitiaron además todas las entradas del Shopping Alto Avellaneda.


El conflicto con Edesur no hace más que ratificar que aquel “con las privatizaciones vamos a estar mejor” es una descarada mentira. Lo cierto es que han pasado ya 17 años de la masiva privatización menemista de las empresas de producción y servicios públicos - entre ellos ENTEL, Ferrocarriles Argentinos, YPF, SOMISA, SEGBA, Gas del Estado, Subterráneos de Buenos Aires, Fábrica de Aviones de Córdoba, puertos, canales de televisión y estaciones de radio - donde a las firmas compradoras (en un remate beneficioso para las mismas, ya que estaban por debajo del valor del mercado) se les permitía remitir el 100% de las ganancias a sus países de origen.


El oficialismo se muestra públicamente “muy crítico” a las políticas neoliberales llevadas a cabo por Menem, pero no sólo continúa apoyando estas privatizaciones, sino que también continúa cuidando el bolsillo de las empresas.


El gobierno destina miles de millones de pesos para "compensar a las empresas por sus pérdidas de ingresos". Durante el primer trimestre del 2010, el total de los subsidios que la Nación otorgó al sector privado era de $5.784 millones, de los cuales el 85% se distribuyeron entre el sector energético y transportes ( $2.411 millones y $2.490 millones, respectivamente) según informó la ASAP (Asociación Argentina de Presupuesto Público). En el mes de Julio de este año, el gobierno nacional destinó otros 1.500 millones de pesos (US$381 millones) “para garantizar el suministro eléctrico” (publicado en el boletín oficial de la nombrada asociación)


Las cifras destinadas a subsidios a privados alarman realmente: "[...] la Compañía Administradora del Mercado Mayorista eléctrico (Cammesa) y de Energía Argentina (Enarsa), dos empresas prácticamente anónimas que recibieron del Estado, en 2009, la friolera de 11.278 millones de pesos o, lo que es lo mismo, casi US$ 3000 millones si se toma la cotización del dólar del viernes pasado. Dicho de otra manera, cada día, Cammesa y Enarsa juntas recibieron 8,2 millones de dólares, a razón de 342.000 por hora.


Según el Informe de Ejecución Presupuestaria correspondiente al cuarto trimestre de 2009 que elabora la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP), las dos empresas se han convertido en el principal canal de pago por donde el Gobierno subsidia al sector energético argentino. Los fondos destinados al sector energético están concentrados principalmente en Cammesa ($ 8538 millones), que financia el abastecimiento de las centrales térmicas. Les siguen en importancia los fondos destinados al financiamiento de la empresa Enarsa ($ 2740 millones).


Las dos compañías reciben cinco veces más dinero que el que tiene presupuestado para todo 2010 el Ministerio de Ciencia y Técnica, y el doble del que contará el de Producción y Turismo. También recibe cuatro veces los subsidios que obtuvo Aerolíneas Argentinas en 2009. Si bien son sociedades anónimas, Cammesa y Enarsa están dominadas --por el Ministerio de Planificación, que conduce Julio De Vido." (Fuente: Diego Cabot para Diario Nación – 12 de febrero de 2010)


En estos últimos días las elevadas temperaturas han mermado y el consumo, por ende, está descendiendo. Como bien nos informaron los empleados de Edesur "no sabemos si los cortes continuarán esta semana, durante un mes o en los próximos 6 meses", ya que la mayoría de las instalaciones son arcaicas y los cables no se renuevan desde la gestión de Segba en el servicio; sumado a que en todo el distrito, hay sólo tres cuadrillas para la reparación de todos los barrios.


Las altas temperaturas debieron ser previstas por las empresas que gestionan el servicio energético. Si el consumo aumenta nuevamente, por dicho motivo, lo más probable es que los cortes resurjan... y el descontento popular también. Hay algo que debemos tener en claro: esto no se trata de un desastre climático que provoca inevitablemente estos cortes como causa natural sino que el problema aquí es la falta de inversión por parte de las empresas generadoras de energía.


Que no nos vendan gato por liebre. El cuento de que las inversiones extranjeras en nuestro país generan puestos de trabajo y una mayor calidad en los servicios es una mentira visible. Las ganancias de empresas como Edesur, se ven favorecidas por las cifras millonarias otorgadas por el gobierno nacional, la falta de inversión que aseguren dicha calidad y la contratación de trabajadores tercerizados que forman gran parte de su personal. En tanto el sector de servicios y producción continúe en manos privadas (y subsidiadas con nuestro dinero) la situación continuará como hasta hoy.


El 29 de diciembre, mismo día en que los vecinos nos manifestábamos en la sucursal Avellaneda (como tantos otros vecinos de diversas localidades) se hizo pública la conformación del Fondo de Desendeudamiento por el cual se dispone para el 2011, mediante el decreto 2054, de 7.504 millones de dólares para el pago de la Deuda, autorizando el uso de las reservas del Banco Central.


El gobierno Nacional otorga millonarias cifras al sector privado para solventar sus pérdidas y destina otras similares al pago de una deuda ilegal e ilegítima.


Lo cierto es que en su vocabulario “nacional y popular”, la palabra estatización no aparece. Mientras tanto, la precarización en los servicios aumenta, el trabajo terciarizado se incrementa y vemos como estas empresas se llevan el dinero que los trabajadores argentinos producen.


¡Estatización de las empresas claves de la economía nacional!

Partido Comunista de los Trabajadores

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